Tras unos meses esperándola,
ayer día 6 de septiembre se celebró en Sierra de Fuentes el III Desafío
Cristo del Risco puntuable para el Campeonato de Extremadura que se presentaba
con un recorrido muy diferente a la de los dos años anteriores.
A las 7:45 se iniciaba la recogida de dorsales en el campo de fútbol de Sierra
de Fuentes y a las 9:00 daba comienzo esta magnífica ruta btt.
Ya sabía de antemano que los primeros kilómetros iban a ser claves por la dificultad técnica y física que tenían, había que buscarse una buena posición para obtener tu ritmo tanto subiendo como bajando y a eso me dediqué en la primera ascensión de la ruta, el Alto del Risco que se coronaba con menos de 4 kilómetros en las piernas pero que sus exigentes rampas superando varias veces el 12% de desnivel ya dejaba la carrera más que estirada. Nada más coronar y tras luchar un poco la posición afrontamos la primera bajada técnica de la ruta, una estrecha vereda de fuerte desnivel con muchas piedras y alguna que otra curva complicada.
Tras terminar la bajada y sin tiempo para recuperar
volvíamos a subir por la falda de la montaña sin parar de ganarle terreno a la
cima por un camino estrecho pero por el que se podía circular sin mayor
problema hasta que nos topamos con la segunda zona exigente de la ruta, un tramo
de poco mas de 200 metros a más del 10% de desnivel con mucha piedra suelta y
rocas, que en la parte final imposibilitaban el paso sobre la bicicleta y había
que poner pié a tierra para superar los últimos 20 metros. Ahí aproveché y me
puse a rueda de mi amigo Pablo Romero y afrontamos el segundo descenso que
volvía a tener un punto de dificultad, la tierra suelta y el polvo añadieron un
punto de dificultad al descenso por el cortafuegos que superamos sin mayor
problema y afrontábamos el único tramo ``sencillo´´ de este inicio de ruta en
el que aproveché para tomar gel e hidratarme, ya que este tema había que
tenerlo bastante controlado.
Antes de llegar al kilómetro 8 afrontamos una rápida bajada
por hormigón que nos dirigía a la tercera subida de la carrera, el Alto de los
Hornos, una subida de 800 metros con un desnivel medio superior al 8% que
transcurría por un caminito estrecho con varias curvas de herradura en la que
la técnica era fundamental para librar las piedras y los desniveles sin perder
el equilibrio encima de la bici. Con un buen ritmo impuesto por Ángel Macías a
quien seguíamos Pablo y yo nos pusimos arriba con algo más de 6 minutos y
afrontábamos sin descanso la segunda bajada importante y peligrosa de la carrera,
una bajada que invita a ganar mucha velocidad pero que a la vez hay que tener
bastante bien controlada la bicicleta ya que las grandes piedras que formaban
el camino dificultaban muy mucho la estabilidad.
Finalizado el descenso que desembocaba en el Valle, con un
giro a derechas pillamos una carretera que volvía a ponernos bien duras las
piernas y eso que solo habíamos completado 11 kilómetros de carrera, ya que iba
ganando poco a poco en pendiente llegando incluso a un 15%. Llegando al alto
nos desviamos hacia la izquierda para afrontar (para mi) la zona más
espectacular por su dificultad y entorno de la ruta, unos 4 kilómetros que
transcurrían por los al rededores de las
antenas de Sierra de Fuentes en el cual con 3 espectaculares subidas y bajadas,
a cual más difícil por su técnica e inclinación del terreno, se ganaban más de
200 metros de desnivel positivo.
Tras este primer bucle de subidas en el que se ganaron más
de 750 metros de desnivel en tan solo 17 kilómetros y con algo más de 1 hora de
carrera realizábamos el primer paso por meta para afrontar la zona de llanos
que nos dirigían hacia Torrequemada, el viento en contra dificultaba el rodar
por lo que decidí aminorar un poco la marcha y esperar a un grupo de 8 que
venían por detrás y así buscar un poco de refugio ante el aire y vaya que si
acerté tomando esa decisión, volamos absolutamente en busca de Torrequemada
formando unos abanicos impresionantes por el camino hasta que el grupo se
rompió y quedamos 5 delante que sin aminorar la marcha llegamos al kilómetro 32
en el cual se realizaba el paso por Torrequemada en una muy buena posición
global. Una estrecha y divertida calleja nos llevó a la cola del Pantano de
Valdesalor, donde estaba situado el primer punto de control.
Tras sellarnos el dorsal nos adentramos en una bonita zona
de callejas que nos llevaba dirección Torreorgaz en la cual aumenté el ritmo y
dejé atrás tanto a mi amigo Pablo como a los 3 compañeros que venían con
nosotros y así tirar hacia adelante a un
ritmo superior y encarar los últimos 15 kilómetros de la ruta. Una rápida
parada en el avituallamiento de Torreorgaz y vuelta a los pedales, superábamos
ya el kilómetro 41 y la vuelta a Sierra de Fuentes la hice volando,
aprovechando el aire y el terreno a favor rodando por los llanos a 38/40 km/h
sin olvidarme de comer y beber para
llegar enseguida a Sierra de Fuentes y encarar la segunda subida al Alto del
Risco, aunque esta vez no se haría entera y nos desviamos a medio camino. Un
par de callejas estrechas y muy muy técnicas nos dejaban prácticamente arriba,
enlazando con la carretera y restando tan solo 200 metros para alcanzar el alto
en el que se señalizaba que restaban tan solo 3 kilómetros para llegar a meta.
Una zona favorable por carreta nos dirigía al centro de
recuperación de aves y con un giro a derecha volvíamos a encarar el rapidísimo
descenso por hormigón, esta vez pasando de largo el Alto de los Hornos. A falta
de menos de 2 kilómetros afrontamos el último tramo duro de la ruta, la subida
a las antenas de Sierra de Fuentes de algo más de 1 kilómetro y un desnivel
medio del 7% en el que apreté hasta vaciarme por completo siendo consciente de
que iba en buena posición y así encarar el último descenso peligroso de la ruta
que ya habíamos realizado con anterioridad y que nos dejaba prácticamente en
meta, un corto callejeo por el pueblo y tras una curva a izquierda la línea de
meta me esperaba con la sorpresa de ser el primero en superarla y así ganar la
ruta corta de este III desafío Cristo del Risco con un tiempo de 2:50:17 con
casi 20 min de margen respecto al segundo. 57 kilómetros y 1160 metros de desnivel positivo acumulado de
puro btt con zonas rápidas,lentas, técnicas, menos técnicas, con subidas,
bajadas, es decir, una carrera de btt de verdad.
Por último, decir que los entrenamientos este mes con mi
amigo Luis Carlos (Maca) me han ayudado a conseguirlo y a darme cuenta que el
tope físico todavía está muy lejos y que poco a poco iré consiguiéndolo,
gracias de verdad.
Para finalizar, darle desde aquí la enhorabuena a la organización por la pedazo de ruta que nos han organizado este año, al año que viene más.
Un saludo, Juan José Rufo Portillo.
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